Hay toda una serie de síntomas que pueden observarse hoy en día, y que abogan a favor de establecer una evaluación de 360°, 2 observaciones:
- el auge de las segundas residencias, porque el teletrabajo permite vivir lejos de las ciudades. Y hoy asistimos a una especie de desafección por las metrópolis, en favor de ciudades más pequeñas.
- A través de la gestión híbrida, están surgiendo necesidades muy, muy fuertes de más proximidad y más pertenencia. ¿Qué se puede hacer cuando se trabaja a distancia? En casa, los empleados siguen participando en grandes proyectos colectivos. ¿Cómo pueden seguir perteneciendo a una estructura estando solos en casa? ¿Cómo se puede trabajar a distancia y seguir siendo reconocido? Algunos directivos con tendencia al control pueden exacerbar este control, o incluso microgestionar.
Esto plantea cuestiones sobre empleabilidad y desarrollo profesional. ¿Cómo voy a desarrollarme? En este contexto, la evaluación de 360° es una herramienta esencial.